Preocupación por Alberto de Bélgica: todo lo que sabemos de su estado de salud
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Fue hace escasos días cuando se conoció que Alberto II de Bélgica (89), quien fuera el sexto Rey de los belgas desde la muerte de su hermano Balduino en 1993, y hasta su abdicación el 21 de julio de 2013, había sido trasladado de urgencia a un hospital del país, con síntomas de deshidratación. Hasta allí, se desplazaron prácticamente de inmediato su esposa, Paola, la reina Matilde, el príncipe Laurent, hermano del rey Felipe, y su mujer, la princesa Claire; no así la hermana del rey, Astrid, que se encuentra fuera del país, ni su nieta Isabel de Bélgica, primera en la línea de sucesión al trono.
El Rey Alberto de Bélgica / Gtres
En el momento en el que se conoció el ingreso de Alberto de Bélgica en el centro médico, todas las alarmas sobre el estado del padre del monarca saltaron, sobre todo, debido a la edad del ex rey. Es más, el jefe del Estado canceló sus compromisos oficiales previstos para la jornada, para poder visitar a su padre, lo que generó aún más preocupación sobre su situación. Sin embargo, todo parece indicar ahora que se ha disipado la alerta.
Según el periodista especializado Wim Dehandschutter, el rey Alberto evoluciona favorablemente y se ha descartado que sufra cualquier otro problema más allá de la deshidratación, algo que, por otra parte, no resulta poco habitual en personas mayores cuando hay altas temperaturas. Así, de acuerdo a la información de Dehandschutter, que está en contacto directo con fuentes directas de la Casa Real, aunque en un principio hubo mucha preocupación, a las pocas horas de su ingreso, «Alberto de Bélgica ya se encontraba mejor. No obstante, los facultativos consideran que es mejor tomar precauciones, sobre todo, por la avanzada edad del padre de Felipe de Bélgica».
La Reina Paola y el Rey Alberto de Bélgica / Gtres
La salud de Alberto es frágil desde hace años, al igual que la de su mujer. Cabe recordar en este sentido, que el soberano tuvo que operarse de corazón y también ha tenido que pasar por varias cirugías cutáneas. En abril de 2018, sin ir más lejos, el emérito fue hospitalizado para someterse a diferentes exámenes médicos y poder fijarle así un tratamiento adecuado por sus problemas cardiovasculares. «El monarca padece estenosis de la válvula aórtica por lo que necesita una preparación para una terapia adaptada a su caso», rezaba un comunicado de Palacio Real emitido expresamente.
Por su parte, Paola, ha tenido diversas fracturas y en 2018 sufrió un ictus, del que se recuperó bastante bien. La pareja reside en el castillo de Belvedere, en Laeken.
La última vez que se vio en público al rey Alberto de Bélgica fue el pasado 31 de mayo, cuando acudió junto a su esposa a un acto oficial en el Castillo de Laeken. Desde su abdicación en el verano de 2013, el anterior monarca vive bastante alejado de la esfera pública y solo se deja ver en actos puntuales. Ahora todos los focos están puestos en que reciba el alta hospitalaria y pueda continuar con la recuperación en casa.